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En una entrevista con Carolina Lasso, Silvia Vásquez-Lavado habla sobre su libro "El abrazo de la montaña" (In the Shadow of the Mountain) y hace un recorrido a través de toda su historia personal y los eventos que la llevaron a su propósito de vida. Silvia es la primera mujer peruana en escalar el monte Everest y la primera mujer abiertamente gay en llegar a la cima de los picos más altos de cada continente. Su libro será llevado a la pantalla grande, y la actriz Selena Gomez interpretará a Silvia.
Con gran vulnerabilidad Silvia abre su corazón y nos cuenta su historia de abuso sexual cuando niña, su experiencia como inmigrante en Estados Unidos, un accidente que le hizo cuestionar su camino, su addición autodestructora al alcohol y la manera en la que buscó sanación en las montañas. También nos habla sobre las grandes epifanías que tuvo durante retiros con la planta medicinal ayahuasca junto a la comunidad Shipibo en el Amazonas y en sus largas jornadas en medio de la naturaleza alrededor del mundo.
Silvia es la fundadora de la organización "Chicas Coraje" cuya misión es apoyar a niñas sobrevivientes de abuso sexual a través de excursiones en la naturaleza y anhela crear escualas en Asia y Latinoamérica para elevar los niveles de educación en zonas rurales.
Frase destacada: "La sombra del Everest fue lo único suficientemente grande para abarcar mi propia sombra"
Silvia relata los eventos de su vida de manera sencilla y aterrizada, y a la vez con sueños y anhelos tan elevados como los picos a los que ha llegado. Durante nuestra conversación, Silvia relata:
Por qué usa las palabras "guerrera vulnerable" al describirse (minuto 2:38)
Cuál fue el proceso de escribir y publicar su libro (minuto 4:30)
Su experiencia como inmigrante en Estados Unidos y el significado de propósito en su vida (minuto 10:33)
Su historia de abuso sexual entre los 6 y 10 años de edad y la manera en la que esa experiencia marcó su vida y su deseo de ayudar a niñas y mujeres (minuto 15:55)
La manera en el que el trauma de su infancia le generó comportamientos destructivos, la lleva al alcoholismo y hasta una estancia corta en la cárcel (minuto 21)
El poder de lo simple del asombro para todas las edades y a pesar de la dificultad (minuto 23:52)
Los procesos de sanación emocional que Silvia experimentó a través del conocimiento ancestral en Asia y su experiencia con Ayahuasca y con la sabiduría de las comunidades indígenas en la Amazonía peruana (minuto 26:23)
Una anécdota divertídisima de unas de las expediciones de Silvia en los himalayas cuando el llamado de la naturaleza la puso en aprietos (minuto 39:10)
Conoce más sobre Silvia en su página web: https://www.silviavasla.com o síguela en Instagram en https://www.instagram.com/silviavasla/?hl=en
Transcript:
Tengo el gusto de presentarles a Silvia Vásquez-Lavado.
Con Silvia nos conocimos en un taller para escritores en la primavera de 2020. Todavía estábamos en aislamiento por la pandemia y en este taller nos asignaron a una parejita de trabajo y casualmente nos asignaron a Silvia y a mí para trabajar juntas en nuestros libros.
Yo en ese momento no conocía el trabajo de Silvia, no tenía ni idea quién era, ni conocía su historia, ni su legado. Y Silvia perfectamente hubieran podido empezar su introducción conmigo, contándome todas sus hazañas, todos sus logros de reconocimiento internacional. Pero al contrario, lo que hizo fue ayudarme a mí con mi libro, guiándome e inspirándome con su proceso.
Silvia es la autora del reconocido libro “In the shadow of the mountain”, “El abrazo de la montaña.” Me encanta esa traducción al español y en su página web Silvia se presenta como montañista, exploradora, líder de justicia social y sobreviviente. Silvia es la primera peruana en escalar el Monte Everest y la primera mujer abiertamente gay en escalar los siete picos más altos de cada continente.
Elizabeth Gilbert, la autora de “Come reza ama,” que seguramente conocen, dice Silvia Vásquez Lavado, es una mujer con una fuerza poco común, una compasión fuera de lo normal y una obstinación feroz por no permitir que el trauma de su infancia destruya su vida. El San Francisco Chronicle dice acerca del libro de Silvia En definitiva, una historia extraordinaria sobre la vida de una mujer extraordinaria.
¿Así que, Silvia, te acabo de presentar con un montón de adjetivos y me gustaría preguntarte a ti cómo te presentas tú usualmente? Bienvenida.
Ay, ay, ay Caro, Caro, Caro, que gracias puff, ahorita estaba ay que no se salgan las lágrimas, no se salgan. Las lágrimas están bien. Ciertamente. Gracias por esta generosidad, gracias por esta oportunidad. Y el honor, al contrario, es mío, porque la admiración es mutua.
Es como. Como dos mujeres latinas inmigrantes en un mundo a veces que se parece extraño. Es un honor el compartir este tiempo y el que ahora empezamos como compañeras. Ahí tratando de escribir en un libro y ahora somos amigas y y bueno,
¿Cómo me describiría yo? Yo soy una guerrera vulnerable y la razón que lo escrito lo quiero traer es Muchas veces hemos hablado de la vulnerabilidad y especialmente en una sociedad, es a veces en Latinoamérica que que a veces tenemos un poquito ahí el legado machista y se tiene que ver que la fortaleza, que esto del otro, la palabra vulnerabilidad, es a veces vista como una debilidad y la razón que me gustaba es que quería empezar con la parte vulnerable.
Como guerrera vulnerable es y ha sido mi las experiencias vulnerables las que han transformado mi vida, especialmente en estas expediciones de montañas que a veces han sido muy complicadas, han sido los momentos en los cuales yo he tenido situaciones en las en las que he sentido que no puedo más, en la que he tenido que llorar, en las que he tenido que dejar mucho dolor, que es el poder abrir el corazón, el poder, digamos, llegar a ese momento tan, tan delicado, tan vulnerable, que han creado la transformación.
ya tengo casi cinco años y tres meses de sobriedad que que olvídate. Para las personas que empiezan a indagar un poquito leyendo el libro, yo tuve una adicción muy fuerte, entonces es un orgullo y también compartirlo de esa manera
guerrera, vulnerable.
Y yo creo que el símbolo más lindo de esa descripción
es es tu libro en el que abres tu corazón, nos cuentas toda tu historia. Yo lo empecé a leer en PDF cuando Silvia me lo compartió, que todavía estaba. Todavía estabas cambiándole el título a los capítulos. Todavía estábamos en proceso de producción, digamos. Y me dijo mira, te quiero compartir estos primeros capítulos y yo empiezo y no puedo parar de leer.
O sea, fue un problema. Yo era hasta las 03:00 leyendo durante el trabajo, no podía concentrarme. Esto es otro nivel y se los digo genuinamente. Y en este libro Silvia, tú no sabes tu corazón, tu nos cuentas tu historia de manera muy vulnerable, muy abierta, muy, muy real, auténtica. Cuéntanos en que momento tu decidiste. Voy a contar mi historia y lo voy a contar todo acá.
Momentos difíciles, muy difíciles que tuviste que afrontar en tu vida. ¿Cómo fue ese proceso?
gracias claro por las palabras. Para mí en sí, el momento clave que digamos fue el momento decisivo que dije tengo que contar. Algo pasó cuando en mi primer aniversario de haber escalado el Everest. Yo escalé el Everest el 19 de mayo 2016 y un año después, por circunstancias de la vida, tengo un accidente muy serio de bicicleta e y justo estaba preparándome para tratar de completar la última montaña del Circo de las Siete Cumbres y tomo una decisión que no es la mejor y decido salir en bicicleta sin
¿Cómo se llama? ¿Sin casco protector Y una de esas cosas que uno dice Pero qué va a pasar? ¿Bueno, la vida y el universo a qué va a pasar? Te voy a mostrar y tengo tengo un accidente bajando nomás de yo vivo en una colina empinada de mi casa a la avenida principal, se me cruza un carro y termino prácticamente en el piso en cuidados intensivos con una ambulancia que me recoge y estando ahí me encuentran porque me vi.
Me había golpeado la cabeza de una manera tan fuerte, me encuentra que tengo un tumor cerebral y no podía determinar en ese momento si era benigno, maligno. Iba a tener que pasar un par de días hasta que la hinchazón de la cabeza bajase y todo eso. Y esa primera noche estoy en mi casa. Estoy en el hospital y de estar sola porque tenía mis amigos ahí.
Y tengo un momento de reflexión y doy agradecimiento a la vida por por las experiencias que he tenido. He visto los amaneceres más hermosos de la vida en alturas increíbles, he visto los atardeceres estando tan cerca las estrellas, he tenido una vida y di y me dije mira si es que me toca el, digamos, el que ya no tengo tanto tiempo, ya mañana dejo mi trabajo porque no estoy feliz con lo que estoy haciendo.
¡En ese caso, personalmente para mí voy a pasar el resto de mi vida inspirando otras mujeres, tratando de subir todo lo que pueda subir y ver la manera de compartir la historia,
Es decir, ese fue el momento en el que el que sentía Tengo que ver una manera más grande cómo compartir el legado, no tanto legado, sino compartir las experiencias que he tenido, porque hasta ese momento siempre tenía timidez, siempre decía pero no sé si mi historia vaya a tocar a alguien, no sé si valga la pena.
Quizás tengo que seguir, digamos, consiguiendo más cosas, logrando cositas. Y eso es una de las lecciones que he aprendido, que cuando nosotros nos sentimos que estamos lista, no, nunca lo vamos a sentir. Ya este es el momento, este acá, este día, este momento específico que tenemos que ser, no es una, es una llamada del corazón. Si, chin chin, le tenemos una necesidad y decimos sabes que yo creo que puedo contribuir de esta manera.
Ese es el momento en el cual pum está el llamado. Eso nosotros lo tenemos que tomar como el llamado, y eso fue para mí lo que se me presentó con esas circunstancias y gracias a Dios el tumor sito es benigno todavía, pero eso fue la semilla que yo necesitaba para, digamos, empezar esta, esta, esta aventura que ha sido una aventura muy especial, muy bonita y.
Y eso es una de las cosas que me gusta compartir, como con tantas personas es todos acá tenemos un propósito, todos tenemos, digamos, contribuimos de una manera así estemos pensando que nosotros mismos somos a veces nuestros peores jueces, nos criticamos, es decir, ponemos a veces metas que parecen imposible y no nos damos cuenta que ya estamos en camino de tantas.
Entonces para mí eso fue, digamos, la llamada que necesitaba
la despertada que tenía que ser lo que me ha llevado esta aventura y de ahí ha sido el tener fe, el confiar y el saber que a veces había un montón de traspiés, pero dentro de esos traspiés siempre sale el sol, siempre hay una nueva oportunidad, cada día, cada día es una nueva oportunidad.
Quiero rescatar lo que hice en el momento en el que te cuestionaste si tu historia podría inspirar a alguien, si tu historia podría tocar corazones. Cuántas veces historias tan inspiradoras como la tuya. Nosotros nos la cuestionamos, como decías, nos criticamos y no nos damos cuenta del impacto que puede tener. Y la historia de Silvia. Por supuesto, eso es otro nivel de de inspiración.
¿Pero qué lindo que que lo compartes porque aún la tuya si te lo cuestionaban no? Nosotros diariamente nos estamos cuestionando de qué somos capaces que podamos hacer y esto lo noto mucho también en mujeres de mujeres latinoamericanas, este cuestionamiento constante. Pero hablaste sobre la parte de propósito, sentido de propósito. Me gustaría que nos contaras. Tu fuiste inmigrante en Estados Unidos, tu historia de inmigrante resonó muchísimo conmigo cuando llegaste a la universidad y todas las todas las aventuras que tuviste que pasar como inmigrante y eventualmente lograste escalar en el mundo corporativo.
Lograste muchísimo desde ese punto de vista de estabilidad, pongo comillas de lo que se espera de un inmigrante lograr altos cargos. Pero acabas de decir te caíste, tuviste ese accidente en bicicleta y te diste cuenta de que en realidad no estabas feliz. Cuéntanos que significa sentido de propósito para ti hoy y cuál fue ese proceso de decir Uy, estoy en este trabajo, no es lo mío.
Y hacer ese cambio que requiere tanto coraje, tanta valentía para empezar a alinear nuestra vida con nuestro sentido de propósito. ¿Qué significa propósito para ti?
En el caso de que yo estaba, que ya yo sentía, hay algo que no me estaba llenando, hay algo que me está frustrando y tenía miedo de tomar el siguiente paso porque me sentía que no. ¿Qué pasa si fallo? ¿Qué pasa? ¿Qué pasa si a si fracaso?
¿Y especialmente como inmigrantes? A veces, en el caso que muchos de nosotros nos hacemos solos, a veces un poquito ese miedo que como voy a pagar, voy a pagar renta, cómo voy a pagar la hipoteca, que voy a pagar esto, como que qué es lo que voy a hacer, que es lo que cambios entonces hay, que hay a veces que también estos cambios no se pueden hacer una cosa de inmediato.
Y yo dije bueno, si es si es tumor maligno, mañana, mañana, mañana dejo y cuando fue benigno voy a ver. Y me tomó varios años el hacer el cambio. Entonces a la hora una de las cosas que es bien importante es a veces nosotros somos impacientes,
lo ponemos de esa manera que yo quiero, yo quiero ahorita y ya. Y eso, eso yo creo que es lo que nos aleja muchísimo.
Entonces al buscar propósito también hay que ver lo que que quizá tenemos que tener la paciencia, tenemos que tenemos que tener. Yo creo que la gentileza con nosotros mismos de empezar a decir okay, sí, sí, sé que no es ir allá lo que estoy haciendo, que no me llena, que no estoy viviendo de la manera más plena y que quiero hacer que.
Que quiero, digamos, me gustaría enfocarme en algo que me llene. Es tener la paciencia de ver Okay. Qué es lo que queremos hacer que la visión. Es decir que donde nosotros sentimos que podemos contribuir y empezar a buscar.
yo creo que para mí el concepto de propósito lo empecé a ver desde Perú, desde niñita y viviendo en esas épocas. En los 80 estábamos en una situación muy difícil en el Perú, con un montón de terrorismo. Había una inestabilidad económica.
mis padres habían venido de situaciones muy humildes y mucho me inculcaron de chiquita que que olvídate.
El dinero no es permanente. Personas un día tienes, otro día no tienes. Familias que han tenido se pueden venir abajo y entonces tener esa humildad, tener ese corazón abierto y siempre tratando no juzgar a nadie por por lo que tengan entonces pasado, digamos esas enseñanzas, eso, eso me llevó muchísimo en, en, digamos, tener un corazón muy compasivo. Y cuando yo empecé a tener la inspiración en estar explorando montañas, cuando hice la promesa que algún día iba a tratar de escalar el Everest, muy claro, dije dos condiciones, dije la primera.
Voy a regresar como experto montañista para no ponerla bien en peligro, pero la segunda voy a regresar con una causa social para ver cómo podría ayudar. Entonces, yo creo que si nosotros ponemos eso, si estamos confundidos y estamos ahorita pasando momentos que vivimos y ya estoy, estoy frustrada con lo que estoy haciendo. Qué propósito quisiera hacer algo que tenga, digamos, más impacto, Hay que decirlo, hay que ponerlo en voz alta.
Es y va a parecer un poquito cursi, pero esas preguntas eventual mente vamos a recibir las respuestas.
¿Entonces yo creo muchísimo en el poder de decirlo en voz alta, no solamente la seguridad o el sueño que tenemos, sino a veces el cuestionamiento, el decir ok, qué me gustaría ser?
Necesito ayuda, ojalá que me venga la inspiración, por favor, no tener vergüenza y poder estar delante de un espejo y decir ok, me gustaría ser algo de impacto que dame la inspiración y yo te aseguro que se te viene la inspiración. ¿Entonces para mí esto esto ha sido un caminito que poquito a poquito el propósito ha venido al preguntarlo, al decirlo, no ha sido siempre una respuesta que te ha venido así de frente?
Tú sí. No es simplemente el tener esa vulnerabilidad de preguntar y de saber a veces que no sabemos la respuesta. Y eso. Yo creo que ese número uno que se abre es un proceso, es un proceso. Nos hablas de la importancia de tener paciencia durante ese proceso, la importancia de ser vulnerables, de hablar, de compartirlo, aún cuando no tengamos certeza.
Esa parte es difícil porque queremos compartirlo. Cuando ya tengamos todo resuelto, claridad total, pero el propósito es un camino, es dinámico. Yo creo que nunca hay claridad total, absoluta, y eso es lo lindo. Es el poder abrazar el proceso, fluir con él y como tú dices, con paciencia, con compasión, con nosotros mismos.
Silvia, yo sé que tu niñez y tu infancia tuvo un gran impacto en ese propósito que estás viviendo hoy y quería preguntarte acerca de ello y al mismo tiempo, como tu amiga, siento incomodidad preguntándote revivir estos estos momentos traumáticos, momentos que ningún ser humano, mucho menos una niña pequeñita, debería vivir.
Pero sé que eso es algo muy importante para ti, que lo compartes en tu libro. Y me gustaría preguntarte de qué manera para otras personas, para que otras personas lo sepan, de qué manera esos eventos tuvieron un impacto en lo que tú estás decidiendo hacer hoy al respecto. Yo lo hablo muy abiertamente. Yo desgraciadamente fui. Tuve que pasar por años de abuso sexual desde los seis hasta los diez años que prácticamente me destruyó la niñez e ir fue acá en Perú, fue en mi casa con una persona de las cuales mis papás trabajaban y uno de los problemas era que también la relación de mis padres era muy complicada.
Mi papá en esa época era muy violento y eso es una reflexión y eso me ha gustado muchísimo de la manera que lo he contado en el libro, porque para muchos padres que se han comunicado conmigo y me han dicho Silvia, gracias, me has dejado, mira, me has hecho pensar, porque desgraciadamente los niñitos, niñas, niños no son angelitos, son vulnerables.
Pero una de las cosas que. Que. Que me me ha marcado muchísimo en la vida es yo veo niñitos de mi edad que pasaban por esa situación y me rompe el corazón porque digo son angelitos de Dios, son angelitos que tienen una inocencia. Y a mí pues me robaron esa ese experiencia y me marcó muchísimo porque por las o por las situaciones complejas esta persona me dijo que mis papás sabían y sabiendo que estaba viviendo en un clima tan violento, dije bueno, esa será la idea de mis papás y no podía encontrar a nadie a quien decirlo.
Entonces lo más duro de este proceso, que yo me lo prácticamente al empezar a crecer,
descubrir por el colegio lo que me ha pasado, no es correcto y ver el grado de y ver la gravedad de lo que he tenido que pasar, que es un abuso que ahora ya es penado por ley.
¿Olvídate, digamos de si yo estoy pasando todo esto sola y empiezo y yo creo que lo más difícil fue el no haberlo dicho, que empieza la autodestrucción, para mí empieza como, como que empieza, eh? Bueno, entonces yo me lo he merecido y es lo que más me duele cuando yo converso con tantas personas. La auto culpa que yo me lo causé, que yo soy la razón, es decir, es una cosa que me rompe el corazón, porque olvidate, nos cambia, nos nos puede crear, digamos, es decir, nos puede dañar tanto en la vida.
Para mí las consecuencias de esta experiencia, el no haberlo hablado prácticamente se manifestó. Ya de adulta, ya cuando estoy en Estados Unidos de inmigrante y una de las razones que me quise ir de mi país era porque no podía, no podía, digamos, vivir feliz. Tenía mucho miedo, tenía mucha inseguridad, era una persona muy callada, muy callada. Y es recién a los 15 años que que le puedo contar a mi mamá.
Entonces, desde que el abuso empezó hasta los 15 era el secreto más grande que no se lo podía decir a nadie. Entonces eso y el de razón como como la cuento, es porque primeramente me rompe el corazón ver que las estadísticas no han cambiado, que ya esto ha pasado para mí tantos años atrás y las cosas siguen los mismos problemas en las mismas familias, al contrario, y digamos, no tiene que decir eso, solamente pasen las casas más pobres, no hay en familias de, digamos muy acomodadas, que también es el control, es una enfermedad que existe y yo creo que que lo peor que estamos haciendo es el mantenerlo callado, el no poder decir mira esto,
esto, esto, esto ocurriendo. Entonces para mí el propósito de contar la historia y de la manera que siempre, no solamente en el libro, pero lo hablo muchísimo, es el compartir. ¿Si yo soy sobreviviente y el hecho de que tuve que pasar tantos años callada, eh? No, no creó, digamos, no ayudó en nada, al contrario, desató el trauma ya de adulta y que fue que también lo cuento muy abiertamente.
Cuando estaba en mis veintes me convierto en una alcohólica, pero en un auto destrucción de adulta terminó en la cárcel y era conectado a, digamos, a la vergüenza que yo solita había caído. Entonces caemos. Mira, yo creo que caemos en nuestro propio pozo de, digamos, de crítica, de crítica de vergüenza, y es lo peor que podemos hacer y eso, y eso prácticamente fue una de las, eh, de los sueños que tenía el compartir el libro es poder dar una mano y decir sí, esta sí que se puso agarra la mano, pero no es tu culpa, no son circunstancias y eso lo creo yo.
Soy una eterna optimista de que cada día tenemos esa luz para salir. Cada día es la oportunidad de poder salir de ese pozo cada día
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honestamente es una de las pasiones que tengo el conversar, el decirle a no solamente mira no solamente a mujeres pero a hombres, el decirles nuestra vida está intacta, haya pasado lo que hemos pasado, cada día es un momento digamos de una nueva oportunidad, de que los sueños nunca se dañan.
Nuestros sueños por todo lo que hemos pasado, nunca van a ser dañados. Todos los sueños se pueden lograr todo lo que queramos hacer, al contrario, el propósito de cada uno de nosotros somos una luz que tenemos ahorita, digamos para contribuir y eso, eso es una de las cosas que quiero decir. He tenido la suerte que para mí la experiencia en la montaña, la experiencia, la naturaleza, me ha salvado, me ha cambiado el mundo, me ha abierto lo que se llama el asombro,
estas situaciones difíciles que yo tuve que pasar como sobreviviente, ahora las hablo porque sé que desgraciadamente tantos seguimos sufriendo y hay personas, muchas personas adultas, que muchas veces no quieren acordarse que digamos un dicen olvídate, no quiero ver el pasado, más aun podía ser su vida y felicitaciones pero, pero para algunos nosotros que hemos estado con esas situaciones, saber que no ha sido nuestra culpa y que todavía estamos intacto y que todavía tenemos para lograr el sueño
que queremos. Ahí me quedo casi sin palabras, con todo lo que nos estás compartiendo, con la manera en que pudiste sacar tanta luz de esa sombra, de esos momentos de sombra que viviste. Y gracias de nuevo por continuar impactando y compartiendo tu historia, ayudando a que las personas tengamos más consciencia sobre esto y que definitivamente en algún momento no siga sucediendo.
Nunca me había puesto a pensar en la palabra asombro que cuando la dijiste dije sin sombra a sombro, sin sombra de esa posibilidad de maravillarnos con algo, de asombrarnos. Me encanta la palabra en inglés AWE en otras y tener esa habilidad de reconocer la falta de sombra, de reconocer la luz aún en medio de la dificultad. Es una gran habilidad.
Es una palabra tan simple y para mí es como, digamos, la entrada a la inspiración. El asombro lo usamos y creo que lo menospreciamos porque es una cosa que vemos en niñitos. Ahí está asombrado que mira que se le abre la boca, que esto, que lo otro, y está. Y la vida yo creo que para adultos es ese sentimiento de asombro, es inspiración, eso que para mí yo no he encontrado en montañas, pero lo puede.
Mucha gente me ha dicho yo lo encuentro en la playa, yo lo encuentro, digamos, cuando veo ciertas circunstancias, lo que sea. Yo creo que el asombro es un elemento clave de inspiración, es un elemento que nos ayuda a renovar a veces las ideas. Esa es una de las cosas, yo creo que y que eso, eso es una de lo de, digamos que tener.
Por ejemplo, esta estaba escuchando un podcast, el que decían cinco minutos estar afuera, el que veas algo que digamos busca el sol o ver si puede subirte a un pisito y tener una vista, digamos eso. Eso es un músculo que a veces como adultos allá afuera estamos. Yo creo que yo creo que la falta de asombro nos pone en una caja y estamos en esa caja y estamos constantemente, digamos, pensando que dentro de esa caja tenemos que, que digamos que, que renovarnos o tenemos que a ver, a ver cómo, cómo, cómo sacamos inspiración, que esto, que lo otro.
Y el asombro lo que hace es que saca de la caja y te lleva al presente como presencia total de
absorber el momento presente, saborearlo, reconocerlo. Es hermoso, es hermoso. Y tú bueno el título de tu libro. Tiene la palabra sombra em y en inglés. Y en tu libro dices la frase La sombra de la montaña fue lo único suficiente de mente grande para abarcar mi propia sombra.
Estamos hablando de la sombra de la montaña más alta de este planeta azul y fue lo único suficientemente amplio para abrazar tu propia sombra. Me gustaría que habláramos de tus epifanías y en especial la manera en la que tú te conectaste con conocimiento ancestral de sanación, con la sabiduría de las comunidades indígenas del Perú, con planta medicinal, ayahuasca con la naturaleza, el conocimiento de los Himalayas para tu sanación, para abordar esa sombra a la que nos hablas y con frecuencia te refieres.
¿En el libro a me llegó un mensaje o escuché una voz o me dijo no, entonces cuéntanos cuál fue ese camino de sanación a través de ese conocimiento ancestral tanto latinoamericano como como de Asia y de tantas partes del mundo? Absolutamente. Mira, es una de las cosas más hermosas, como nuestras comunidades, comunidades indígenas. Yo creo que nuestras comunidades indígenas tienen la solución para nuestro mundo.
Es es una cosa que que más investigo como peruana dentro, digamos, de mis propias raíces, pero, pero mira, vamos a empezar acá en el caso mío, y hubo un punto en el cual estoy en el punto más bajo de mi vida y le pido a mi mamá ayuda y me dice quiero que vengas a Perú a hacer ayahuasca.
Y yo el ayahuasca ya había escuchado el ayahuasca, estamos hablando en el año 2005
el ayahuasca es una planta medicinal que ha existido por siglos, que los indígenas del Amazonas lo han venido practicando. Es viene de del árbol del ayahuasca y de las hojas de chacruna, que son unas como parece como hojitas de eucalipto que ellos lo han estado usando como medicina espiritual.
Ellos llaman el ayahuasca como una medicina que nos ayuda a abrir el subconsciente y que lo vienen tratando y mucho. Muchos de nuestros antepasados, especialmente los chamanes, lo usaban para personas para que lo tengan, para que tengan una experiencia ayahuasca. Lo que lo tomara una vez en la vida es como una cirugía del alma y cuando yo hago esa experiencia, la ayahuasca, nunca voy a olvidar que yo vine para hacer la experiencia, el ayahuasca, así, decidida en ver quién era quién eran las personas que me estaban creando el daño, porque yo en esa época si mi día estaba colapsando, siguió diciendo olvídate, yo no, no tomaba responsabilidad, tiene que haber alguien que está atrás de
eso. Entonces yo quería ver a ver quién es esa energía negativa. Y hago el ayahuasca en esta primera ceremonia con mis papás, él estaba con una e una sacerdotisa shipiba, una mujer, y tomó la medicina. Empiezan los cantos, que es lo que para mí crea el cambio. Y es en esa, una vez que digamos, te duermes y empiezas a, digamos, a tener esta visión o se te vienen cosas y lo que se me viene es la niñita mía, yo de mi interior que tanto quería destruir, que tanto odiaba y la veo en una esquinita y la veo, digamos, la veo de una manera vulnerable, la veo llorando y yo como adulta me veo también en
¿una cólera, como diciendo quién la ha dañado? Y me conecto con mi niñita. Y en esa reconexión se nos abren unas montañas y es mi niñita que me jala a caminar en las montañas. Entonces, cuando A me gusta mucho, mucho, mucho a veces hablar de mi experiencia sanando, para mí han sido dos. Ha sido primeramente la medicina natural de mí, de mis amazonas, de mi país, el ayahuasca, que fue la primera parte que me hace reconectar esta visión, me hace reconectar que yo tenía digamos que empezar el trabajo con mi niñita interior, que no tenía que odiarla, que no tenía que, que a veces que nos íbamos y es mucho.
Entonces se vienen las novelas de que ya el pasado es el pasado y no más. No hay que darle vuelta. Y hay cosas, a veces situaciones traumáticas que nosotros tenemos que lidiar, las de adulto, pero no tenemos que ser de una manera como que cachetear no, sino al contrario, tenemos que ver de una manera cariñosa. A veces esa reconexión es el el ver ok que de dónde viene este dolor y a veces no que sea una cosita cursi, pero para mí el reconectarme con este límite interior mío fue lo que me hace el cambio, la vida.
Entonces se me viene la visión de montañas y es cuando yo decido. Bueno, déjame llevarla hasta la montaña más grande del déjame, dejame caminar hasta la montaña más grande del mundo. Y es ahí la perspectiva que me gusta lo que me habías dicho, porque es en esa caminata que yo decido ir caminado en los Himalayas, que cuando me tropiezo o cuando estoy bajo los Himalayas veo mi perspectiva en el mundo y eso desgraciadamente yo creo que cuando estamos con circunstancias, como te digo, cuando vivimos en esa caja que que pensamos que sabemos todo, que tenemos que controlar todo cuando salimos de esa caja y en este caso el caminar debajo de las montañas más grandes
de este mundo, es que yo veo que mi perspectiva, mi sombrita, no se compara en nada con la sombra más grande que nos. Es decir, es, es como es mi mi rol en el mundo están en insignificante o está en chiquitito a comparación de, digamos, de las grandezas que tenemos. Y creo que esa perspectiva me hace también tener dos cosas, me hace tener una humildad, porque me hace ver si somos tan chiquitos en el contexto del mundo, cómo diablos se nos ocurre decir que queremos conquistar, que digamos estos son cosas que son tan, olvídate, que van, que han estado en existencia más que nosotros.
Y dos es a veces los problemas, a veces, digamos, esas penas que sentimos que a veces nos hunden, que a veces nos tienen tan bajo en el, en, en, digamos, en la perspectiva del mundo. ¿No, no es por minimizar los problemas, pero es ver de que somos parte de una cosa mucho más grande, que no estamos solos, que digamos que que a veces pensamos de si nos hundimos en este vaso y es como entonces cómo lo podríamos decir?
Y a veces nos hundimos en una piscinita. Y yo creo que la perspectiva que me dio los Himalayas es si es así, por un momento nos damos cuenta que la piscina es tengo un océano vasto. Entonces cuando a veces sentimos que no, que que no, no encontramos solución. Hay que imaginarnos, pero estamos en una piscinita dentro de un océano gigante.
a veces nosotros vivimos con la pena en nuestras propias sombras, sin saber que somos parte de algo más gigantesco y sin saber que si es que podemos tocar esa parte. Vemos que la perspectiva, esa sombrita que tanto nos da miedo, no es nada a comparación de las oportunidades, de lo hermoso que la vida nos puede llegar.
¿Pero para llegar a eso es tener la humildad de sanar, es tener la humildad de preguntar si hay algo no está bien, es el tener, digamos, y digo la humildad porque a veces, muchas veces no es nuestro ego, pero qué voy a saber que voy a aprender, que me va enseñar si ya yo He sobrevivido y especialmente cuando, cuando hemos pasado por cosas muy difíciles que solitos nos hemos tenido que que digamos que ayudar.
¿El ego muchas veces se pone, pero qué voy a aprender? ¿Qué, qué, qué puedo, qué puedo descubrir? ¿Y ahí cuando sacamos el ego de costado y digamos tenemos la humildad de preguntar y pedir ayuda, decir necesito el cambio, qué me puede, qué me puede inspirar? Es cuando las respuestas empiezan a venir hermoso y lanzarte a enfrentar esa sombra, reconocer la grandeza de la luz que está al lado de la sombra para poder crearla y conectarte con todo ese conocimiento y con la naturaleza se me hace hermoso.
Además que de verdad te quiero agradecer por resaltar el trabajo y el conocimiento y la sabiduría y lo que grande que ya tenemos a través del el conocimiento de nuestras comunidades indígenas. Yo en lo personal tuve he tenido un par de oportunidades también de ir a hacer trabajo de sanación con la comunidad Shipibo del Perú y de verdad que ha sido absolutamente increíble.
Qué lindo resaltarlo porque lo personal, por ejemplo, yo he hablado de irme a la India a vivir en un ashram y hacer trabajo de sanación allá y no se me cuestiona, pero cuando hablo de ayahuasca, cuando hablo de planta medicinal, cuando hablo de comunidades indígenas, es como yeso, como que hay una reacción todavía y creo que tu libro y tu historia nos ayuda a mostrar uno lo profundo y lo serio de este proceso de sanación no es recreativo y también lo mágico que puede terminar siendo lo transformador por una sola sesión.
Como tú dices, puede ser una cirugía para el alma y es muy profundo. Y que lindo honrar esas raíces que tenemos nosotros. Que lindo. Gracias por hacerlo. Mira yo te digo en el Amazonas, en Ecuador, en Brasil, en Perú, pero también nuestros indígenas colombianos, si, cada, cada país y si nosotros remontamos a la prehistoria que nosotros tenemos, por ejemplo de ahorita, ahorita sigue todo un proyecto de investigación de mis propias raíces incas.
Yo no sabía que una de las primeras Incas que no ha salido mucho a la luz, le llamaban Mama Guaro o Mama Huaco, que o el nombre en quechua era guaro, pero le tenían. Era la primera guerrera y le tenían miedo la gente porque decían que ella hablaba con las montañas. Y yo me llamo mensajera de las montañas, entonces me da gracia porque digo pues aquí está mi tatara tatara tatara tatara tatara abuela y viene la conexión y con razón y este más orgullo.
Y digo pues acá está puesto sobre nietas, entonces sí, pero no te digo dentro, eso es un error, los orgullos que nosotros deberíamos tener y es por eso que ahorita yo doy gracias a, digamos, a tanto líderes y organizaciones que hemos tenido la fuerza de seguir defendiendo nuestras raíces ambientales. Ahorita en el Amazonas, por ejemplo, la reforestación, estamos viendo lo importante que tiene ser cómo podemos luchar el cambio climático.
Hemos visto ahorita el poder que estando en la naturaleza da las investigaciones que se está haciendo 72 horas en la naturaleza, desconectado,
recalibrar el cerebro y es realmente probado y puedo mandar los artículos y 72 horas, 3 días no más. Te cambia el pensamiento, te cambia,
Es lo hermoso que especialmente como como latinos venimos de culturas tan ancestrales y tan ricas que tienen un conocimiento que han existido. Entonces la cosa es cómo re balancear, cómo se cómo tener esa humildad, cómo reconectar
¿Cómo quisiera ir a aprender a las comunidades indígenas? No tenemos acá el el amor que tenían a la Pachamama, el amor que tenían a la tierra y eso ahorita la medicina y da gracia es la ayahuasca y tantas medicinas naturales, son las medicinas que pueden sanar cosas que ahorita las pildoritas no lo hacen, la parte química entonces es eso, ahorita cómo seguir compartiendo ese mensaje, como seguir inspirando para que vean que que el contrario es, es, no es menospreciar si no tenemos la medicina y nuestra propia cuna, como diríamos, como diríamos a veces, si hay si hermoso y esa conexión con Pachamama me encanta y hemos hablado de temas muy
profundos y difíciles ¿Las las sombras que has tenido que afrontar? EM pero en tu libro también cuentas muchas historias divertidísimas y me gustaría preguntarte cómo una historia que nos cuentes de algo que te haya sucedido escalando o esta conexión con la naturaleza que te llega a la mente. Una historia así como como una anécdota para compartir
Y lo que me ha gustado muchísimo de todas las personas que leen el libro, me dice Silvia, cuando me conocen me dicen siento que te conozco porque olvídate. ¿Y una de las cosas que cuento es yo sufro la enfermedad celíaca, entonces cuando hago las montañas también, eh? Por respeto a la naturaleza, me gusta mantener una dieta vegetariana y. Y me acuerdo que una de mis súper comidas es la quinoa y entonces estamos. Ya estoy con la suerte de tener la oportunidad, hacer la última rotación y bueno, estoy este estamos ya empujando, creo que del campo tres estamos para el campo cuatro antes de ser la última noche para subir a la expedición
Y empezamos a subir. Teníamos un día largo, como unas ocho horas subiendo y en medio la escalada. Siento que tengo que ir al baño y estoy que hay que quiero afuera las cosas y no hay baños en esto. ¿Estamos, estamos, estamos en el borde de casi 8000 metros y yo estaba que tengo que ir al baño, tengo que ir al baño y en donde diablos voy a ir al baño?
Y entonces le digo a uno de los guías hoy necesito ir al baño y me dice Lo siento, no puedes. Tienes que aguantarte. Yo. Ay, pero tengo que ir al baño. Pero no ahí, no más de cerca. Salgo de la cuerda y no va a haber poco costadito me dice Silvia, te vas a matar. Y ahí veo como un chico, unos 20 metros más adelante para pone su mochila y su mochila se le va y veo que olvídate.
Acá no puedo, puedo sacarme la cuerda y total me aguanté hora y media rezando. Empecé a rezar como cuatro rosarios y virgencita, por favor, que esto, que lo otro, que ya yo rezo bastante, especialmente circunstancias difíciles y ni con los rezos tuvimos que pasar por una montaña. Tuvimos que pasar por una roca un poquito resbaladiza y me terminó resbalando.
Y no solo me resbalo, pero plum, como bebita se me sale todo, así que como digo, como decía mi mamá, sin repetir, pues es la mujer que se cagó en la montaña, sin verguenza, esa conexión total con la montaña,
pero es una escena que bueno, dentro, que bueno, hay que lidiar con tu M a veces y figurativamente y literalmente lateralmente, es decir pero sinvergüenza, entonces eso me encanta.
Y mira, yo me dije en el el reírte de ti es una de las mejores medicinas y yo soy una bromista, la patada y el contrario, yo me burlo de mi misma y me río y digo bueno, bueno, soy la mujer que se cagó así
¿De qué vas a lidiar todos en pie humano? Y eso es exactamente lo que se siente cuando estamos leyendo el libro de Silvia. Se siente humano, relevante, divertido, profundo. Yo lloré, me reí, conecté contigo tanto. De verdad siento que te conozco tanto. Y bueno, para cerrar, me encantaría que nos contaras que sigue para Silvia
Antes de conectarnos a este podcast, Silvia me estaba contando sobre su experiencia conociendo a un montón de personas que están interesadas en su historia, desde productores de cine, Oprah, Trevor Noah, entre un montón de personas que escuchan tu historia y quieren más.
Hay algo como un imán de atracción Quiero más de ti. Cuéntame más. Esto es increíble. Y también sé que estás trabajando en una en un proyecto filantrópico muy lindo, con chicas, con mujeres jóvenes, con víctimas de abuso sexual. Cuéntanos que sigue para ti y cómo podemos seguir más de tu historia.
Yo me bromeo y ahorita siento que estoy viendo un cuento de Cenicienta pero pero como soy gay no quiero el príncipe, es decir, estoy feliz ahí estamos adaptando mi libro, una película que tenemos a la increíble Selena Gómez que me va a interpretar y estamos ahorita en toda esa jornada que es hermosa. Pero por otro lado yo yo empecé una organización que se llamaba Chicas Coraje. Couragious Girls y hemos estado trabajando especialmente en Nepal y Perú, especialmente en Nepal. Estábamos dando la oportunidad de ellas, de, digamos, de de aprender un poquito más en la naturaleza, dándoles liderazgo por medio de de. Del trekking. Pero justo también se me presentó la oportunidad de cuestionarme y ver cuál es la visión más grande. Teníamos decir mi organización no estamos ayudando, pero estábamos ayudando a un grupo, digamos a un grupito, si no teníamos como, como una visión, como ver si es que, si es que quiero, cuál es mi Everest de ideas.
Y ahorita, justo con lo que estaba comentando, pasé quizá un añito preguntando, preguntando, preguntando que más, donde puedo hacer y es ahora reciente que se me ha venido la visión más hermosa que he tenido, en el cual vamos a empezar escuelas de mujeres en el Amazonas, en la sierra que en el Perú estamos empezando. Tengo una visión de querer llegar a 1 millón de niñas y darles una educación bilingüe.
Es una montaña gigante, es una montaña imposible, pero todo se puede hacer pasito a pasito. Entonces es la siguiente iniciativa. Estoy trabajando con dos mujeres increíbles. Ya no lo estoy haciendo sola. Cuando empecé Couragious Girls, Chicas Coraje, era como una idea que me nació sola, que lo van a ver en el libro, pero ahorita este siguiente reto, lo que he aprendido.
Entonces lo que empecé con este sueño de que quiero hacer algo y lo empecé a socializar, empecé a contar, me gustaría que era algo de escuelas, pum, se me viene una conexión porque se viene la otra, entonces esto ahorita es lo más hermoso que estamos viendo y ya estamos, hemos venido trabajando ya un par de meses en poner, digamos la propuesta, el empezar a socializar la, el empezar a ver ubicaciones, el empezar. Lo hermoso es que no estamos recreando la la digamos ahí la rueda
En Sudáfrica está la escuela de Oprah en en Guatemala está la escuela Maya de indígenas, en Canadá están haciendo un tipo de trabajo, entonces estamos tratando de ver ok, cómo nos alineamos, cómo aprendemos de otros sitios y empezar.
Es decir, vamos a empezar con un programita piloto, pero que siento que sí le podemos dar, digamos, las tierra necesarias. Es como para para empezar a multiplicarlo y se puede hacer es Pero para mí esto es la atención más grande que tenemos especialmente. No todos tenemos las oportunidades a veces de estar en ciudades. Para mí la diferencia cuando yo me veo con otras niñitas, la gran diferencia fue la educación.
¿Yo tuve la muy buena educación que que digamos, ha sido una escuelita de Perú que me llegó a llevar hasta donde estoy, pero cómo poder darle esa plataforma y esa oportunidad a otras personas? Entonces es ahorita el Estrellita que me está liderando hoy días buenos, hay días malos, hay días que la cosa parece imposible, hay días que se hace más cercano, pero ese es el nuevo reto que tengo y con paciencia.
que gran reto y que importante reto. Aprecio tanto tu sencillez, tu humildad, estar tan aterrizada, tan literal, pegada a la tierra, con esa humildad que nos compartes y al mismo tiempo con estos sueños tan de tan cerca el cielo, el Everest, 1 millón de niñas y esa combinación. Yo estoy segura que te va a continuar llevando a inspirar a otros y a lograr todos esos anhelos que tienes, que además le van a contribuir de manera muy positiva al mundo.
Así que gracias por lo que haces y gracias por estar aquí. Quiero cerrar solamente con una ronda de preguntas rápidas,
Vamos, vamos, vamos a ver qué encontramos en tu mesita de noche. Un objeto a este. ¿Cómo se llama? Un corazoncito de piedra. ¿Cuál es tu comida favorita? Ya estoy en Perú y hoy este mi comida favorita.
Un cevichito Peruano. Un cevichito peruano. Ahí con bastante limoncito fresquito. Qué rico. ¿La ciudad que quisieras conocer a Todavía no he ido a Cómo se llama? Atenas. Atenas. Tu peor trabajo. ¿Ah, sabes que es mi peor trabajo? ¡Uy, ahí ay, ay,
ay, me has agarrado ahorita porque todos los he aprendido.
Bueno, creo que cuando estaba trabajando en la compañía de alcohol sí, quizás cuando me convertí en alcohólica. Y tu mejor trabajo,
en la parte corporativa, yo te diría la experiencia trabajar para para E-Bay que me gustó mucho la misión que yo tenía, que era empoderar, tenía, tenía la hora de la hora ser una parte corporativa.
Ellos crean un puente entre vendedores y compradores, entonces fuera que se enfocaron a los que más dinero hacían, también empezaron a abrir el puente a pequeños empresarios. Entonces eso creo que fue lo que más me llenó muchísimo. Y una palabra que resuma tu legado, la vulnerabilidad. Yo creo que guerrera, vulnerable.
Para mi lápida me gustaría decir aquí está Silvia, la guerrera, vulnerable, hermosa, de verdad.
Muchas, muchas gracias por abrir este tiempo. Sé que estás en Perú con muchos eventos muy ocupada y agradezco profundamente que hayas abierto este espacio para compartir con nosotros aquí en plenamente y vamos a dejar en los comentarios tu página web, tus redes sociales para que todas las personas puedan seguirte y por favor compren este libro. Usualmente no recomiendo algo con tanto fervor, pero el libro de El abrazo de la Montaña es altamente recomendado.
Silvia un abrazo enorme. Espero nos podamos ver otra vez a comer cevichito con Limoncito. Abrazo enorme. Claro, vamos a tener, vamos a encontrar, vamos a buscar cómo, cómo lo hacemos. Pero también una oferta para todos los lectores o todos los oyentes a los que tienen club de libros. Yo siempre feliz de que digamos de ser parte de los clubes de libros para conversar, olvídense.
Esto siempre se puede buscar en un momentito, pero pero no una agradecimiento caro. Primeramente, la admiración es mutua. Mira la plataforma que estás creando. Tú también eres una persona también tan humilde, tan sencilla, todo lo que vienes haciendo, todo lo que has pasado, el ejemplo que eres para tantas mujeres es honestamente una colombiana de de alta gama, una colombiana admirable.
Y olvídate, el honor para mí es de tener esta amistad y ahorita que estás empezando esta plataforma tan hermosa que está ayudando a tantas personas, muchísimas gracias por haberme tenido acá, gracias por tus palabras y seguimos súper en contacto y gracias a todos por su atención. Nos vemos. Gracias. Oportunidad, bye!
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